Nunca tuve amigos hombres... no por nada, tenía compañeros pero nunca compartí con ellos la intimidad que a un amigo se le otorga. De mi primer amigo masculino, nunca llegué a saber su nombre, y fue una de las personas que más me ayudó a salvarme de mi misma, quien más aguantó mis miedos y mi soledad... quien más me mimó.
Pero los amigos de verdad te dicen te quiero, se permiten la licencia de darte a veces un tironcillo de orejas y preguntan cada día cómo estás.
Cuando lo conocí, me imponía muchísimo, parecía serio y mayor... La primera frase que me soltó, con un doble sentido que en su momento no captó, hubiese dado pie a mi primera broma... pero me imponía tanto que me callé...
No sé que me hizo abrirme a él, contarle en un momento, quizás inoportuno, todos mis demonios... Sé lo que me hizo quererlo tanto, ver en sus ojos, la felicidad de mi amiga, ver en sus ojos, la claridad de un alma buena.
A veces me sorprende lo protegida que me siento
A veces me sorprende lo mucho que confío en él.
Sé que no pasará nada, sé que con ellos, no estoy sola.
Cuando está serio es una persona, cuando sonríe es otra. Y sé que los dos son él.
Bendito universo que lo puso en mi camino... que yo no sabía lo que era tener un hermano mayor, que te quisiese tanto
Bendita la vida que lo mantiene cerca... que yo no sabía lo que era la bondad...
Se miran y ves a las estrellas giñarse, complices, de su gesto de amor
Bendito el destino que los cruzó.
Que lo chincho, si, por supuesto... a veces casi sin darme cuenta... pero es que le tengo tanto respeto, que me hago niña a su lado, me siento tan segura, que me envalentono y sé que no pasará nada malo, que me llevaré el tirón de orejas, o acabaré mojada (porque por algo es manantial) pero que todo estará bien. ¿Qué tipo de hermana pequeña sería si no buscase a mi hermano mayor?
Bendito él, que me aguanta, que me acompaña en mi ruta, que me deja estar en su vida, que me ha dado la oportunidad de interrumpir en su cotidianidad, de ser hermana y de ser amiga.
Benditos ellos, que están ahí.
Gracias hermano. Y si, te llamo hermano, porque los amigos van y vienen, pero los hermanos, pase lo que pase llegue quien llegue, se cruce quien se cruce, son para siempre, para toda la vida. Y yo te querré, todas mis vidas.